domingo, 28 de septiembre de 2014

Observar ir el mar.

Treinta segundos de líquen amarillo.



Treinta segundos de ovillo y oleada,
helecho y espuma, treinta segundos
de sal, roca, niebla, rocío.


Las nubes

se mueven lentamente a la izquierda.



Una puerta en la roca a través de la  que puedes ver :


otra roca,
lamida por la marea de maleza.



Como filmar una respiración, treinta segundos



de marea rota, pulsando
las piedras más pequeñas
bajo la playa negra ¿qué color



era ese, aguamarina?
La estrella de mar extiende

sus manos de color salmón.



Me mantengo en pie y les disparo


Me mantengo en pie y los observo
después de disparar: treinta segundos de mar roto
mientras el verdadero mar es



golpeado y arrojado.



Eran las películas más aburridas hechas jamás.
Quería

hacer un montaje y pulsar “play” .






Treinta segundos de olas que chocan.



Un alga marina



con su actitud abierta, sellos
que montan las olas, curvadas en fila



justo debajo del agua:



el mar,
una y otra vez.
Antes de que no haya más veces.

Dana Levin.
Tr. del inglés








viernes, 26 de septiembre de 2014

LIBRO DE CANCIONES

Un teclado minúsculo que lleva a la gigante ensoñación del pasado.

pulsamos un botón, somos arrastrados a un camino rural,

desfilando con santos, dejando atrás el valle del río Rojo ...

están aquí cada una de las vacaciones que odiaste, todos tiempos adversos,

cada uno de los deseos llenos de vapor de verano. Cerraste los ojos

en el hueco de la escalera de madera, inclinando la cabeza contra la pared,

entendiendo el mundo que más grande se alzaba. Está todavía ahí,

y  está escondido en este teclado también,

ahora somos un órgano, ahora somos un oboe,

ahora somos viejos o jóvenes,

ahora olemos el papel pintado en la casa

que nuestro abuelo vendió con todos los armarios,

mesa y mantelito incluido,

pero todavía estamos a la deriva, flotando:

repiqueteo lleno de capas anhelantes de sonido.

Naomi Shihab Nye
Tr.del inglés


Petah Koine

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Horizontes negros, surgid.
Horizontes negros, besadme.
Eso es todo; demasiadas mentiras; que matan tan barato;
bebés tan baratos; la sangre, la gente tan barata; y
la tierra alta, la tierra querida; un pedazo de tierra
cuesta; una mamada en la teta de la madre tierra, tan
limpia y tan fuerte, cuesta; vallas, periódicos,
sheriffs; cercas, leyes, armas; y tantas
estrellas y tan pocas horas de sueño; tan grande
la canción y tan poco el caminar para seguir
cantando; echa un vistazo; las guerras por venir; ríos rojos
para cruzar.
Horizontes negros, surgid.
Horizontes negros, besadme.

Carl Sandburg
Tr. del inglés


Otto Dix

jueves, 18 de septiembre de 2014

Así es, en su significado sociológico el universo de la voz, en el que nada de la existencia colectiva puede ser percibido y comprendido a no ser que pase por ella. Así es, en su significado íntimo, el nomadismo de la voz.

Paul Zumthor

martes, 16 de septiembre de 2014



“Lo imposible moviéndose en la infinitud engendra un potens que es la imagen posible”.

Lezama Lima

domingo, 14 de septiembre de 2014

Paula Rego





CAFÉ BLAKE

si fuese por la mañana ahora y yo abriese los ojos

pensaría seguramente en otro de aquellos días en

que me visto y el cuerpo se escurre por entre las ropas

sin querer mantenerse de pie

vuelvo a cerrar los ojos

fingiendo que nadie los vio abriéndose

y parto al desierto

llevo pocos conmigo – apenas algunos fracasados como

yo que transportan un mundo en los ojos cerrados y

no se dejan tocar

contrayendo en ese esfuerzo todas las deudas enfermedades

contrariando en ese vicio la voluntad de todos los sueños

contrahaciendo en esa quietud la narrativa de todos los

viajes

contrabandeando en ese momento la materia de todas las

mudanzas

Encendemos una hoguera en el desierto y

la mantenemos a tragos de whisky y largas colillas tiradas

a capirotazos

queríamos calentarnos pero el arte que nos cupo es

el que menor llama hace

todo en nuestra sombra es demasiado pequeño

es demasiado grande

entonces vagueamos

vagueamos por la insensibilidad de la tradición y por lo

absurdo de bodas turcas en barrios europeos

por la irracionalidad de las horas punta y por la imprecisión

de un Big Ben

por la inevitabilidad del fin de los griegos y por la inagudeza

del pesimismo frente a la evidencia de que estábamos todos

presentes desde el inicio

la historia de la humanidad comienza con la historia de la

destrucción

vagueamos por la imposibilidad del amor

por la tendencia a averiarnos

y concluimos que acaba por ser lo mismo

amar y destruir

endeudados al mismo tiempo y enfermos por todo el cuerpo

un día no regresaremos del desierto

haremos en el desierto nuestro Café Blake

a velas y paredes oscuras ya desconchadas

y al fondo de la sala más pequeña un cuadrado pintado de

azul de prusia

y en el sótano forrado con estantes un largo rectángulo de papel

escrito para el desierto

por donde se verá por último la luz del amanecer

mientras la orgía embriagada se comienza

despacio y aleatoriamente a acurrucar

buscando algún calor para dormir tranquila


Marta Navarro
Tr. del portugués de Genaro da Silva.

lunes, 8 de septiembre de 2014

VIDA LABORAL
(BUENOS AIRES)

Envuelta en celofán, la noche es un regalo.
Duermo del lado
de los anuncios por palabras.
Si sueño a dos columnas despierto en titulares.
Cuando ronco no elijo.
Poco a poco me arranco la sección de sucesos:
pergamino y estraza.
Las páginas salmón me abren el apetito.

Entre frazada y manta,
¿qué nos protegerá de la intemperie?
Entre abrigo y cobija,
¿qué textura nos redime del frio?

Valgo mi peso en celulosa. Cargo
el gramaje del mundo a mis espaldas.

No podría vivir en sociedad.

Luis Bagué Quilez.
Gus van Bossche

sábado, 6 de septiembre de 2014

Ar

La selva crece por dentro y el altiplano anida en la mirada.
La humedad se deposita en la piel como una bruma.
De lo seco a lo húmedo, de golpe.
Un corte de respiración abrupto
como el paisaje.
Transición insospechada: el horizonte de montañas enormes y heladas se precipita.
Se hace precipicio mientras lo verde irrumpe.
Un juego de colores y de respiraciones.
No se respira igual en lo árido que en lo húmedo.
No se es igual.
¿En qué punto exacto se produce la escisión?
¿Se produce?

¿O es que la selva permanece dentro como un presentimiento mientras el altiplano anida en la mirada como un estar ausente?
¿O es que el altiplano permanece dentro mientras la selva humedece la piel y vuelve bruma  la mirada?
No es una ruta: es un trance.
Es atravesar el terror / el camino de la muerte.
Extravié el camino pero la selva era clara, palpitante, presencia invasiva.

Un exterior que invade y arrebata.
la suspensión / el éxtasis del afuera
No se trata de geografía se trata de una respiración compartida que se abisma.
El camino de la muerte: En la infancia se puede mirar el abismo verde e intuir la palabra muerte. Se puede pensar: ¿cómo puede ser algo terrible si la caída por el precipicio parece amortiguarse en esas copas verdes respirantes que nos miran?
Mientras las cascadas constantes vuelven barro la tierra y parece que todo está dado para la muerte. No es una ruta es un trance.
Llegar a Caranavi.

Cobija: La selva suena.
El altiplano calla.
pero en esos contrarios se contiene toda la música del mundo
El amanecer en la selva es azul /El amanecer en el altiplano es celeste.
Y las impresiones son sólo matices cromáticos de un mismo misterio que sabe desdoblarse de manera casi simétrica en las oposiciones:
Verde / Gris     Húmedo/Seco     Bajo/Alto     Calor/Frío
Alquimia, oxímoron: anima mundi.
Pero ¿en qué momento exacto se produce el desdoblamiento que enfrenta? ¿Enfrenta o acompasa? ¿No contiene cada instancia su reverso dentro? ¿No se es altiplano en oposición a que se es selva?
(Nada es cierto y el lenguaje de la separación no es suficiente para nombrar las metamorfosis del paisaje.)

La coca: hoja verde que contiene la selva que se mastica.
Pasanca: una nueva manera de lo negro en la selva.
Motacú achachairú guapurú: ¿el lenguaje es del lugar de donde procede lo que se nombra o del lugar donde es pronunciado lo que se desconoce?
[Encomiendas: la humedad viene dentro y también la fruta envuelta en cartas. Reyes y el Beni vienen en la encomienda y crean todo un lenguaje que hace inmediatamente crecer la selva en plena La Paz, en la avenida Arce.]
«El Beni como una imagen extraviada en un libro de Perec. Leer una postal cuya leyenda dice Beni y ver como de las páginas brota la laguna de Copaiba, Rurrenabaque, Reyes, las palmeras, el jocheo de toros del 6 de enero. Soñar en escribir, a lo Perec, un relato beniano en el que estuviera ausente la letra u: ¿un imposible? ¿Un callarse las cosas de la selva?»

La laguna de Copaiba: decir piraña e intuir una presencia real distinta a las fábulas de Esopo. Pero también decir jochi colorado, sicurí, pasanca, sumurucucu como animales de una mitología que el habitante del altiplano desconoce. Dejarse habitar por ella.

U como onomatopeya selvática. U de motacú. U de lluvia. U de humedad. U de tutuma. U de cunumi.  U de tacú. U de yungas. U de sumurucucu.
una letra para la zona tórrida y para la apertura del lenguaje

El altiplano, como el desierto de Jabès, es la extrema escucha. La selva con su sonido vibrante entabla un diálogo imperceptible para los que no han aprendido a callar en su lenguaje.
Una naturaleza desatada que nos camina dentro. La selva: la floresta respirante que nos come –y se lo comió la selva.
El zapateo africano que retumba sobre el altiplano del Perú / La saya de los Yungas retumba en el carnaval de Oruro / El contundente ritmo de la selva retumba en el sosegado ritmo del altiplano.
la música de yuruparý se hace con los huesos de Uarly

porque uno es el otro y el otro es el uno


Valeria Canelas

martes, 2 de septiembre de 2014

MUY CERCA



Al final hubo
       una cierta gracia

extendida sobre la mesa
       irreconocible

nuestra querida (perrita)
        con apenas

cinco sedaciones en
       un respirador manual

insensible
       Phenobarbital

sobredosis ala espera
       el pelo humano

no la piel su olor
       y lustre

a pesar del episodio
       final sin aliento

solo minutes antes
       llegamos para nuestra

visita nocturna el ex y yo
       él atravesó todo el país

ante el peor de los finales
       dulce perrita

por la mañana pronto
       mientras reconoce su piel

y busca el silbido
       del patear del reconocimiento

los tubos de cabeza de cono
       grapados a la nariz

el ex que teme que nuestro ultimo
       vínculo expire también

sí, hay cierta gracia
       en la liberación de este espíritu

desde el metal
       de las jaulas del veterinario de urgencia

al oler su cabello
       en el último horror

bajo el aliento
       un corazón parado

como de bebé puro  músculo
       y las millas de excursión

se reducen a una átona
       neumonía por aspiración

la complicación de—
       la gravedad ominosa

espíritu liberado anestesiado
       en el persistente olor

del collar del recuerdo
       y una manta en la cama

a mis pies donde
       por la noche intentó

arrastrarse hacia arriba
       todavía dándome pataditas.

Peter Covino


Tr,del inglés

sábado, 30 de agosto de 2014

Pues el lenguaje de la obra de arte se distingue por el hecho de que la obra de arte individual reúne en sí y manifiesta el carácter de símbolo que, desde un punto de vista hermenéutico, corresponde a todo ente. En comparación con cualquier otra tradición,   lingüística y  no lingüística, hay que afirmar que la obra de arte es absoluto presente y tiene dispuesta su palabra para cualquier futuro. La familiaridad con que la obra de arte nos roza al mismo tiempo, de un modo enigmático,  trastorno y derrumbamiento de lo acostumbrado. No es solo el “eso eres tú” que se nos revela en un espectro fausto y temible. La obra de arte nos dice también: “debes cambiar tu vida”.

Gadamer.

martes, 26 de agosto de 2014

OTRA VEZ A LA ESPERA DE LOS RESULTADOS DE UNA BIOPSIA EN LA SALA DE EJERCICIOS DEL SEGUNDO PISO

Vislumbro los tulipanes cada dos segundos.
Han llegado tarde este año. Aquellos que planté.

No debería haber pensado en los bulbos como             
aquellos que miraría  desde aquí, rojos, como un conejo rosa.

Siete paraguas flotan; sólo uno
se invierte. El amoníaco entre las máquinas

hace este paseo a ninguna parte menos atractivo.
Un coche de policía patrulla en la siguiente ventana

¿Dónde queda aparcada una furgoneta blanca sucia? Lo
complicadoes discernir si todavía

llueve. Dos puentes (no he cruzado ninguno)
Y el refugio para enfermos

mentales delincuentes través del estuario.
Una anciana oscurecida por una campana de ciruela

aparece para llamar a un taxi, pero después
de que uno se detenga, está claro que jalea a

los niños que se ríen mientras corren. Se gira
y sale de mi campo de visión. Intentaré comer

seis cosas verdes hoy y nada blanco. La
multitud danza rápido y es tan probable que

aparezcas. Mi pequeña botella de perfume
está casi vacía. Dispuesta sola una

muestra , en la bandeja de color rosa que compré
en el siglo pasado, en Florencia. No sé

si me voy a comprar una botella. Todavía incapaz
 de encontrar a los cuarenta, el olor de para mí.

El cartero se desploma contra la fuente, su
cuerpo, la carga más pesada que tiene

qué llevar. ¿Cuánta lluvia haría falta para que
la fuente se desborde? Ojalá

no hubiera sido tan consciente al aprender
los fundamentos del tango argentino en

tres lecciones antes de la boda en
Salónica. Desde que leí a

Brönte, me niego a usar un paraguas..
Y me hago creer que estoy caminando los páramos incluso

en la ciudad en la que nunca
estoy. Si te dijera lo que yo

espero, no podría soportar tu pena. No haría
nada de esto sin música.

Esta sala es un trapo empapado de deseo,
incluso cuando es hueco. No es demasiado

tarde para aprender algo nuevo, incluso con esta
cicatriz de traqueotomía y tres cartas en el cajón de mi escritorio.

Nueve perros pasean después, oliendo la acera.
El tiempo no parece molestarles.

Es demasiado pronto para el presente oscuro.

No quiero salir del edificio ahora.


Jennifer Franklin
Tr. del inglés

Edward Munch

miércoles, 20 de agosto de 2014



Nuestro diario transformarse




Como los animales que se mueven a diario

a través del mismo campo abierto,

debería ser más fácil distinguir la

luz de la oscuridad, simulacros



de la memoria, la lluvia sobre una astilla

de la hierba del rocío que aparece

durante la noche. En estos momentos

de desesperación, una frase



sirve como un halo, la luna

se oculta, así que las estrellas eclipsan

nuestro diario devenir. Crees

que debería ser más fácil definir



el propio camino, pero con las nubes

reunidas alrededor de nuestros pies,

no tiene sentido desandar el camino

de donde venimos, o a donde



tu cuerpo cansado te llevará.

Con el tiempo, las aves se vuelven

confusas e inevitables. Incluso nuestro

infinito conocimiento de la previsión



podría hacernos más vulnerables

de lo que seríamos en la interminable

ignorancia. Hacia el sol

toda al maleza, al final se levanta,.

Adam Clay
Tr.del inglés
Claude Monet

lunes, 18 de agosto de 2014



Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
Juguetes antiguos
W .B