miércoles, 11 de febrero de 2015



Es por el azul sin historia…
Federico García Lorca







Y todo culminará cuando un pájaro de luz
decida prolongar su vuelo hacia la muerte. Nocturno,
yo, porque han crecido demasiado alto los silencios.
Ahora que la ciudad desplaza nuestro reflejo senil y prende,
y que toda la vida se comba entre pretéritos perfumados…
quiero decir que puedo. Que duele ser vivo. Que amo esta distancia.
Porque no hay fondo en el grito gemebundo de los amantes,
no hay dolor en el baile invidente de los árboles,
pero los teatros se yerguen y compiten su nostalgia, y la brevedad
de los cuerpos se hace desierto o corteza lúgubre o desmemoria
por un trozo vivo de amor. Esconderse. No ser. Como el principio,
… nada es demasiado. He confundido la edad de las luciérnagas
con la providencia de unos labios que no saben decir te amo,

el palpito, la inocencia, reconocerte en los espacios abiertos.


José María Banús

José María Banús

sábado, 31 de enero de 2015

Como instalándome en un lugar en que parece no moverse, en que ya no patina, partiré de aquí (muy rápido), luego de haber bloqueado uno de mis pies, una de mis puntas, inmóvil y plegado en dos antes del disparo de la señal de salida. Este lugar, que comienzo a ocupar lentamente, antes de la carrera, sólo puede ser un lugar de lenguaje.

J.D
 

viernes, 9 de enero de 2015

In gratitude



Lo que no tenía, te lo di
Lo que tuve para dar: juntos, hicimos

Algo mayor  desde la diferencia.

Alberto Ríos

Tr. del inglés


miércoles, 31 de diciembre de 2014

Tierra de archipiélagos


No el vinagre. No el ácido. No
la caña de azúcar presionada en el mortero por
el puño. Pero la sal: la sal, el sabor casero; la sal,
la marea; la  sal, la sangre. No el Espíritu

Santo, pero un santo de coral cobra
vida por la noche  mientras atraviesa
 un campo de zarzas y espinas, los campamentos
de piratas que baten de nuevo la bahía

con avispas. No el Santo Niño.
Y no un cinturón de tormentas, pero esto:
las muchachas que cantan, un aguacate
en cada palma abierta, al cortejar las palomas;

una polilla arrastrada por la luz de nuestra

habitación que tomas para ser su padre.

R. A. Villanueva




Shomei Tomatsu

lunes, 29 de diciembre de 2014



Un toque



Enjuagamos los vasos

en los que beberemos



whisky asequible:
de malta o con absenta,



mi amor y yo, menos que
el resto que queda de  un buen

licor aromatizando todo
el cóctel. Que la intoxicación


que nos permitimos el uno al otro
no pueda ser excesiva o impura.



*



Al secarse,  el río desbordado
corre a través de, o más bien,



reposa  en nuestra pequeña ciudad,
donde nunca quisimos asentarnos.



Las aves se posan sobre piscinas olorosas varadas
entre marismas, un bautismo



a la inversa, el cuerpo que al entrar
proclama el agua limpia



Abajo, sumergidas, cabezas emplumadas.
Decir esto es suficiente.



*



Las palomas, tan adaptables, se deleitan
entre los desechos. Mientras nosotros-



aunque amantes tardíos de la vida
acariciamos los bordes del brandy


con la cáscara de una naranja restante,
haciendo que despierte un perfume.

Rose McLarney
Tr. del inglés


Hobson Pittman

sábado, 27 de diciembre de 2014



En la oscuridad, nos estrechamos con fuerza.

Las manzanas salvajes por su sonido. La luz no puede
ser más amarga. El patio de atrás nos lame.

Azul como  las yescas, el zorro que cogimos con
una caja de zapatos. Tu camiseta es una constelación

en el hospital de campaña. Si soltaras la mano,
el animal se relajaría. Las estantería sostienen

la luna. Barro tu piel en un sentimiento.
Te puse en mis recuerdos a propósito.

El musgo  trafica con estrellas en tus mejillas.
Dentro del futuro de tu cuerpo, la valentía se convierte en pulpa.

El péndulo centellea. Tu cara me recuerda
a un tocadiscos. Eléctrico y rotatorio.

Envejezcamos juntos. No temas
a Gertrude Stein. Sé valiente.

Julia Cohen

Tr. del inglñes.


Willi Ruge