Un poema es como el relato de un viajero que procede del espacio y del tiempo. Lo que ha visto es la realidad de algún otro mundo. El poeta, en su estado de arrobamiento, es como un viajero. Ha visto realidades que no tienen contrapartida en el mundo real. Su relato sobre tales realidades incluye lo que para él son descripciones precisas y exactas de objetos que existen realmente y de acontecimientos que tuvieron lugar efectivamente. Para nosotros, que no hemos acompañado al poeta en su estancia y que no hemos experimentado, por tanto, la visión directa de esa otra realidad, las descripciones son metáforas.(...)La verdadera fe poética consistiría en que nosotros percibiéramos, con el poeta, sus descripciones como literalmente verdaderas.
Samuel R. Levin.
12 comentarios:
Cuando un poeta se alimenta; las metáforas ajenas son asimiladas en un 'acto digestivo de fé'.Entonces el poeta, las siente suyas y las combierte en 'sus realidades'.
Más tarde, tras la gestación oportuna, el poeta, parirá sus nuevos versos...descendientes de los anteriores.
EN ELLO RADICA LA VERDADERA BELLEZA DE LA POESIA.
LA POESIA SE REGENERA, EVOLUCIONA,
SE ADAPTA. "SALTANDO DE HUESPED EN HUESPED"
( TIENE VIDA PROPIA Y 'A.D.N poético'.... )
Decia Thoreau en su diario, que todo escritor deberia relatar algo en un momento dado de su vida con la total sencillez del viajero que escribe con sinceridad, pasion y extrañamiento a sus amigos y familiares desde la lejania.
En la poesia, queda aclarar si la pasion que siente realmente el poeta en sus viajes, es tan fuerte y tan justificada como un crucificado para crear una fe que se pueda seguir en sus relatos.
claro, uno siempre forma parte de la ciudad que lee...
besillos
Sí, yo a veces me lo creo todo. Y otras veces tienes claro que no, que no te lo vas a poder creer. Es bastante simple y exacto.
Siempre vuelves a los poetas que han dejado en suspenso tu incredulidad.
Saludos, Ana.
Esa comunicación es tan difícil... y tan hermosa cuando se produce... Sí, en algo tiene que tocar a la verdad...
Pero en el fondo sería un error considerar que existe esa verdad (poética) fuera del poema, ¿no?
Tan error como considerar que no existe. Si lo piensas, es que tu incredulidad se ha escapado viva.
Pero el poema empieza y acaba en el poema. Por suerte su “realidad” es tan “real” como cualquier otra cosa externa a él. El poema no debería (conformarse con) ser un souvenir del viaje, sino el viaje en sí. De todas formas, y teniendo en cuenta las filias pragmatistas de Levin, aquí no se habla más que de la comunicación con el lector. Que defina esta relación como un acto de fe no deja de ser gracioso.
¡bIzAnCio!
gRand3!
Estoy de acuerdo con que el poema es una realidad en sí misma, independiente de cualquier realidad o concepto externo a él. Pero tiene que haber un cierto acto de fe por parte de quien lo lee o lo escucha, para crear y creer ese objeto. El poema lo hace el auditorio.
¡cómo habéis comentado¡ :-D
y yo de viaje...
:-p
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