viernes, 13 de marzo de 2009

abrió las alas

ESCENA FINAL

he dejado la puerta entreabierta
soy un animal que no se resigna a morir

la eternidad es la oscura bisagra que cede
un pequeño ruido en la noche de la carne

soy la isla que avanza sostenida por la muerte
o una ciudad ferozmente cercada por la vida

o tal vez no soy nada
sólo el insomnio y la brillante indiferencia de los astros

desierto destino
inexorable el sol de los vivos se levanta
reconozco esa puerta
no hay otra

hielo primaveral
y una espina de sangre
en el ojo de la rosa.

Blanca Varela

9 comentarios:

Marta dijo...

Preciosos poema. Qué gran pérdida. Me dio mucha tristeza enterarme de su muerte.
Un beso.

Stalker dijo...

Hoy se me han saltado las lágrimas. No pensé que iba a pasarme pero me ocurrió.

Estoy pensando en hacerle un pequeño homenaje, pero no se me ocurre nada. Tal vez el silencio y un poema sea lo mejor.

abrazos

Stalker dijo...

Pues ya está, le puse una cosita breve, sin palabras.

La echaremos de menos.

abrazos

Maria dijo...

(si, aunque le falta una ortodoncia....

siguiendocon el tema... parece hecho a santo de la obra de casa de muñecas el poemita... )

J.Luis Gómez Toré dijo...

Suena a tópico, pero se ha ido una de esas pocas voces imprescindibles de la poesía del XX... Gracias por el poema. Es muy hermoso.

raúl quinto dijo...

has puesto uno de mi poemas favoritos de Blanca.

Ahora hace un poquito más de frío al leer sus versos.

un beso.

Luna Miguel dijo...

me gusta





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mua dominguero

Unknown dijo...

El destino de todo poeta es morir.

camaradeniebla dijo...

se des-aparece.