jueves, 18 de junio de 2009



Dibujo de Manu Pérez-Mínguez


Transfiguración

Cuando cae la tarde
un rostro azul te abandona furtivo.
Un pájaro canta en el tamarindo.

Un monje apacible
junta sus manos ya muertas.
Un ángel blanco visita a María.

Una corona nocturna
de violetas, trigo y uvas purpúreas
es el año de quien contempla.

A tus pies
se abren los sepulcros de los muertos,
cuando posas la frente en tus manos plateadas.

Silenciosa habita
en tu boca la luna otoñal,
sombrío es el canto ebrio del opio;
flor azul
que suena quedamente en piedras amarillas.

de George Trakl.
Versión de Helmut Pfeiffer

7 comentarios:

José Ángel García Caballero dijo...

qué bonito, ana!!

El Saltador. dijo...

¡Que nostalgia!,
¡que brutal distancia!.
¡Ha de disiparse!
Amandonos aquí y ahora,
atentos hasta el leve suspiro
y la inconsciente espalda.
Cantos de Vida.
gracias ANA.

cuadernogaviero dijo...

azul verano comienza en el recuerdo

rubén m. dijo...

Trakl es un poeta gigantesco y doloroso. Me recuerda siempre a Van Gogh. Influyó enormemente en mi primer libro, aunque a veces no se note porque mis paisajes son más... urbanos, por así decirlo.

Gracias por traerlo. Ahora me siento tentado a coger "Sebastian in Traum" y a recitar en alemán a las paredes.

besos

Eduardo Rezzano dijo...

Pasé a dejarte saludos.

jorge dijo...

Excelente el dibujo de Manu Pérez- Mínguez. Gracias por la entrada. Un saludo. Jorge Luis Morales

camaradeniebla dijo...

me alegro de que os guste.