miércoles, 5 de agosto de 2009




Escenarios vacíos de Carlos Pazos.


ESTANCIA (I)


En esta estancia respiraba ella antes.

Supongamos que la describo: un metro

sesenta, cabellos blancos teñidos,

voz de pito, carne entre sábanas, labios

que besaban a otro hombre, una mujer.

Vacía está la estancia, paz de estar.

Llamo y no viene. Ni nadie viene. Ni

nadie. Descuelgo el teléfono y

tampoco acude ni voz. Estamos

yo y ni mi voz y ni sus oídos aquí.

Aquí: en esta estancia, si estuvo, está.

No llanto. No llora en muerte ojo. Vengo

de mi cigarro antes de dormir, alcohólico,

y con un cuerpo tropiezo. No madre

es. Ni no soy mi padre –seguramente-.

Me inclino y rozo estos labios durmientes.

Que no despertarán. Que respiran

suaves en su sueño dormidos. Que

mañana me dirán tampoco levántate. Que

van a no decirme: ¿por qué me besas, hijo?


Sergio Gaspar. Estancia.

1 comentario:

s dijo...

Como Agosto me ha dejado en no sé qué lugar, no me había fijado en este poema.

Me ha conmocionado de verdad. Evidentemente conocía su labor de editor, pero nunca había leído nada suyo. me lo apunto sin falta. No sé, qué forma de dar contenido. Joder, qué poema tan complicadamente triste.

Abrazos.