jueves, 22 de octubre de 2009

La mujer en la luz

Vermeer

Esta mujer debe verter el agua. No lo hace todavía. Habita espera. El agua espera. La mujer espera. Sólo la luz no espera. La mujer la ha invitado y no lo sabe. Ha abierto la ventana porque tenía sed. Su sed de espacio lava los ojos de quien no beberá la transparencia.

La luz debe verterse sobre el agua.

José Luis Gómez Toré





VERMEER

Mientras esa mujer del Rijksmuseum
con esa calma y esa concentración pintadas
siga vertiendo día tras día
leche de la jarra al cuenco
no merecerá el Mundo
el fin del mundo.

Szymborska, Traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano.

14 comentarios:

Vladimir García Morales dijo...

Bravo. Un placer leer ambos poemas. Emocionantes ambos, desde sus formas distintas de mirar, o centradas en lo sensorial y en lo físico (Toré) o en la emoción con contenido moral (Szymborska). La ekfrasis ofrece a veces estos regalos. Recuerdo también, a este respecto, el espejo cóncavo de Ashbery y, sobre todo, los cuadros de Brueghel de WCW.

Sobre ekfrasis, esto es, la literatura basada en la descripción de obras de arte, existe un libro magnífico "Museum of Words" de Heffernan, que recomiendo.

Como siempre, Anita, gracias mil.

camaradeniebla dijo...

Gracias a tí por leer, Vlad.

Vladimir García Morales dijo...

Es muy interesante que Toré ve agua donde Szymborska ve leche. Los dos tienen razón. Lo que no podría ser es que Toré viese leche y Szymborska agua y el resto de ambos poemas quedase igual. Entonces ninguno de los dos funcionaría. Esta es la magia de la poesía cuando ocurre: todas las palabras son coherentes con lo que uno ve y es esta coherencia hace el poema válido. El agua le permite a Toré el fantástico hallazgo de la sed de la luz. La leche le permite a Szymborska una fuerte emoción: la leche, tan vinculada a la maternidad, al origen. Es cierto. El Mundo no merece el fin del mundo.

Me enrollo como las persianas. Pero para mí estas cosas tienen tanto sentido. Poemas como estos -y las cosas humildes y anónimas que describen- son lo que establece el valor de todo. "Lo que permanece lo fundan los poetas" (Hölderlin). Ojalá sea así.
La concentración de la anciana... todo lo que está hecho con amor está bien.

Juan Manuel Macías dijo...

Maravillosos, ambos. Gracias.

a roja dijo...

Cuesta creer que José Luis Gómez Toré se esté refiriendo a "La lechera":

- El cuadro se titula "La lechera" y el líquido que vierte es blanco. Difícilmente podría ser agua.
- "debe verter el agua. No lo hace todavía"; la lechera si que está vertiendo la leche.
- "Ha abierto la ventana"; la ventana está cerrada.

Sin embargo si que hay otros cuadros de Vermeer que encajan con lo que dice el poeta. Por ejemplo: "La joven del aguamanil", pintado entre los años 1662 y 1664. O el mismo cuadro vuelto a pintar entre los años 1664 y 1665, esta vez con el título de "Mujer con jarra de agua"

camaradeniebla dijo...

No me voy a meter yo en ecdóticas varias y varias lecciones, estando el poeta (José Luis) a dos pasos de aquí.
La contraposición de las dos voces en una imagen que derrama, fluye, me parecía interesante.
Gracias por leer. Por observar. Y por mirar.

J.Luis Gómez Toré dijo...

Gracias, Ana, por colgar mi poema y gracias, sobre todo, por ponerle a dialogar con la gran Szymborska...
En efecto, la fuente directa de mi poema no es el cuadro de la lechera, sino el de la mujer con una jarra de agua... pero aun así, me siento muy cómodo con el cuadro de Vermeer que has elegido: leche, agua, luz... todas presencias que empapan la materia cotidiana, que parecen ser formas de ese fluido universal que desterró la física pero que sigue presente en la imaginación.
Al fin y al cabo, ¿quién puede decir de dónde nace un poema? Aunque el texto aluda explícitamente a una sola experiencia, a una realidad en concreto, rara vez esa sola experiencia basta para explicar la dirección que toma el poema... como pasa con el texto de Szymborska, que es mucho más que una reflexión sobre el maestro Vermeer.

José Ángel García Caballero dijo...

precioso todo!

El Saltador. dijo...

UN PEQUEÑO ACTO.
UN ACTO COTIDIANO PERFECTO, BAJO LA LUZ LUZ, ILUMINADO. QUE SE HACE TÁCITA PARRUSIA DE LAS COSAS,
NECESIDAD VIRTUD COMO LAS PERLAS, PUEDE SALVAR EL MUNDO EN ESTA HORA SUSPENDIDA EN EL CÓMPUTO.

MACPETADOS dijo...

Una imagen que es poesía, un barroco casi romántico de principios renacentistas, sensaciones velando por los sentidos... pero que más se puede pedir!.

Ana, es un honor conocer tu blog.

Mikel Agirregabiria dijo...

¡Maravillosa y tenue reflexión en un blog lleno de candor y poesía!

Dr. Flasche dijo...

¡Que rayito de esperanza!

Carlos dijo...

Si queréis leche, está "Art and Life", de Robert Hass... ¿Lo recuerdas, Ana? Si lo tuviera aquí, lo copiaría...

camaradeniebla dijo...

Hmmmmmm ¿carlos? Creo que sé al poema de Hass al que te refieres.