D. Hockney
Desármate, revuélvete, y cambia la piel,
como una falla sísmica permite
que otra capa florezca
escampa, crece, descarga, llora y si hace falta
sella el dolor como una marca de la belleza,
escucha el viento, déjate morir al sol,
mete las patas en el agua y el arena
invierte el tiempo hasta su detención
resulta parte del silencio de otro paisaje,
cualquiera menos el que creías tuyo
ése que cargabas en la mente
como una buena fotografía pero plana
distante, muerta y maniquea
de Romina Freschi en Catálogos de Valverde (α)
3 comentarios:
me encanta la ilustración, no así la censura previa
Nada se censura, se gestiona el sentido en función de su pertinencia o impertinencia en esta casa.
ESTO DIGO
Tu sexo
-brújula de tus pasos-
es mar encabritado
tormenta en el desierto
templo ensimismado
cebra
salmón que vuelve
abismo detonado.
anuar iván.
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