No es mucho el camino más allá
adonde voy cada día
pero cuando cae la lluvia
y los pájaros en los setos silban alegres
sé que mi muchacho está en Francia
con terribles cosas por ver
le daría mis ojos por solo un vistazo
a nuestro blanco espino.
No es mucho el sendero más allá
donde él añora pisar
pero cuando cae la lluvia
pienso en no llorar de nuevo
hasta escuchar que ha muerto.
Otto Dix |
MÚSICOS MUERTOS
I
De vosotros, Beethoven, Bach, Mozart,
prendió la sustancia de mis sueños.
Construisteis catedrales en mi corazón
e iluminasteis la cima de mi deseo.
Erais el ardor y la brillantez
procesión de mis pensamientos en oración.
Erais la cólera de la tormenta, la luz
de distantes ciudades iluminadas.
II
Grandes nombres, no puedo encontraros ahora
en estos años ruidosos de juventud que lucha
por la paz entre la muerte; sobre mi frente
llevo una corona de vida desterradas.
No tomáis parte con los muchachos que lucharon
y rieron y sufrieron a mi lado.
Vuestras fugas y sinfonías no han traído
recuerdo de mis amigos muertos.
III
Pues cuando mi mente está en su camino
hablo con su jerga y los llamo de vuelta.
Con canciones de fox-trot encanto a sus fantasmas
"Otro trago no nos hará ningún mal."
Pienso en el rag-time, un poquito de rag-time;
y veo sus rostros reuniéndose a su alrededor
al sonido del ritmo sincopado.
Tienen cosas alegres que contar,
de vuelta a casa con una perfecta herida...
Y la canción se interrumpe y estoy solo.
Están muertos...Por Dios santo, paren esos gramófono.
Contraataque.
Sigfried Sassoon.
Traducción y prólogo de Eva Gallud Jurado.
5 comentarios:
Gracias Ana, por acompañarnos ayer. Un placer conocerte y compartir palabras y versos de Sassoon.
Un abrazo,
Eva.
"Hasta escuchar que ha muerto"
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me gusta mucho
Es un libro emocionante
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