Querida Ainhoa:
No suelo estar muy pendiente de los medios, pero he sido expuesta y, en consecuencia, he sido mareada por tu ¿crítica? ¿opinión? acerca de la antología sangrantes. La verdad es que te escribo porque leer tus palabras me ha producido migrañas: pocas veces había sido expuesta de manera tan cruel a un galimatías conceptual que, además, para desgracia de ambas poco tiene que ver con la poética o con la retórica.
Vayamos al asunto. Tus opiniones, porque asumo que, como yo, no eres socióloga, alrededor del género me han parecido un batiburrillo inocente, ingenuo y poco formado además de muy osado. Creo que la crítica literaria ha de describir y valorar en el conjunto más amplio de la cultura y de la historia de la poética una contribución que puede constituirse como aportación valiosa o como esfuerzo vano. Tus argumentos, en cambio, además de hacerme dudar de una lectura rigurosa del libro (solo veo citadas las poetas que puede reconocer el lector habitual) intentan justificar una cruzada que poco tiene que ver con esta contribución.
Que el sexo sea un asunto social y marginalmente biológico es en sí mismo ya un conflicto para el tema que trata esta antología. Deduzco que los argumentos que propones están erróneamente planteados dado que sitúan al mismo nivel el sexo biológico (representado aquí como algo natural: la menstruación), el género como construcción social, la identidad de género y el estereotipo. Entiendo que en las 548 palabras de tu reseña no cabe precisión conceptual. Ahora saltamos a la relación entre identidad social y mito, con prescripción de la casa “proceder a la aniquilación”. Discutible, pero es tu opinión. Seguimos en sociología: ¿ser mujer no tiene nada que ver con un cuerpo? Es una cuestión de poder padecido y ejercido. (Aquí entreveo a Butler, muy bien hecho, aunque mal utilizada).
Vayamos al siguiente párrafo sobre Miriam Reyes ¿qué nos importa a los lectores que Miriam sea una “mujer temible? Su poema, maravilloso, habla desde un sujeto femenino. La mujer no es una idea que esté fuera de los poemas sino que se produce en diálogo con las convenciones heredadas o no. Ergo, no se trata de manipular o no esa idea ya que no es solo un a priori sino que también está generada por la propia textualidad. La poesía es un sujeto diciéndose a través de la cultura, no una fotografía expuesta.
Sigamos. Se incluye a otras veintiocho. ¿Algún ejemplo? Vienen dos: Chantal Maillard y Peri Rossi. ¿Cómplices del patriarcado? Acudamos a la definición de Kate Millet de patriarcado, como una de las definiciones clásicas e intentaremos ver qué lugar ocupa esta palabra en tu poética crítica. Así Millet define el patriarcado como "una política sexual ejercida fundamentalmente por el colectivo de varones sobre el colectivo de mujeres". Desde esta definición, que asumo por ser clásica, la valoración de Maillard y Peri Rossi como cómplices del patriarcado es ingenua. En el caso de la experiencia menstrual de Chantal, su visibilización como sujeto solo puede llevar a la búsqueda consciente del empoderamiento y a la necesidad de desactivar los esquemas de pensamiento andro y etnocéntricos que son responsables de la asimetría. Respecto a Peri Rossi, cuyos poema analizan y dicen el amor entre mujeres poco puede haber menos patriarcal que un pacto íntimo como es del sexo entre compañeras. Poco tópico porque en nuestra historia poética estos temas, independientemente de cómo se digan (que es una valoración que está fuera de este carta que te escribo) poco han sido tratados o desarrollados, más allá de algunas poetas confesionales como Sexton o Plath o autoras invisibilizadas y que se están activando poco a poco en nuestro sistema cultural. Además, se incluye un verso de Elena Medel.
Ahora viene la gran frase: son imágenes inventadas por hombres para mantenernos quietas y calladas en la complacencia del halago. Precisamente para dialogar con esa imaginación androcéntrica se presenta este proyecto de autoras que no son patriarcales o que tienen muy presente la ideología a la que contestan y responden. Algunos ejemplos: ¿es patriarcal producir experiencia poética alrededor de la intimidad del momento de la fecundación, como Olga Novo? ¿es anticuado introducir variaciones sobre la donación de sangre, como sinónimo de vida, como es el caso de Estíbaliz Espinosa? ¿es conservador naturalizar el propio cuerpo y ponerlo al servicio de una búsqueda más amplia introduciéndolo en la dicción poética de manera nuclear como es el caso de autoras como Julieta Valero, Ada Salas o Marta Agudo?
Los poemas de sangrantes no se construyen en función del género (o sexo, como tú dices) masculino, a excepción de los versos de Ángelica Liddell, por ejemplo, que al interiorizar la violencia denuncia la opresión histórica del patriarcado. No son amorología, sino proponen la autonomía del cuerpo frente a la dominación y su instrumentalización con mayor o menor acierto. Es del acierto o no de lo que tiene que hablar la crítica literaria, no de la doctrina sociológica (que confundes con tanta precisión) ya que para ello tenemos grandes pensadores y pensadoras a las que acudir tanto en filosofía como en sociología.
Como último punto, solo matizar que quien no se piensa a sí mismo solo desde el amor o desde el pisoteo, es decir, que es capaz de proyectarse y de construirse en relación a la alteridad pero no solo a partir de ella, no encuentra problema ninguno en acudir a la creación poética (que en nuestra civilización inventó Safo) para decirse y decirnos. Merecería la pena detenerse en cualquiera de las autoras presentes, pero no es esa la función de mi carta que no quiere más que aligerar la migraña producida por el galimatías conceptual al que he sido expuesta. No vengo a defender el libro sino a salvarme de tu maraña ideológica, que además se encuentra en una tribuna de opinión que obliga a la responsabilidad. Es más honrado no reseñar un libro que confundir al lector desinformado o utilizarlo como pretexto para justificar la propia visión del mundo.
Saludos afectuosos.
Ana GorríaAquí el texto responsable de mi estupefacción.
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/32674/Sangrantes
acerca de la reseña de Sangrantes. Editorial Origami. Varias Autoras.