martes, 21 de mayo de 2013



Las no conciliadas entendemos de torturas, inviernos, metales.

De bocas con paños mojados, del tendido eléctrico.




De los besos que duelen. De todo este humo. De aquel amor. De toda esa

cháchara. Que los pillos decían "yo quiero moler" y parecía que

había que abrir el molino a cualquier hora.




Aprendemos a meterles los dedos en los ojos.

Unas detrás de otras comenzamos a arder.










Tr. del Gallego


Xiana Arias Rego


(inédito)







Sofia Jack


1 comentario:

Ángel Muñoz dijo...

Me gusta, Ana, mucho.