miércoles, 22 de enero de 2014



El color de la uva chinche

Lo que hace él, preguntarme la medida de mi dedo
diecisiete o quince, porque de pronto he de mudarme
a su ciudad y hay pájaros extraños revoloteando en el aire
cuyos nombres desconozco; se cierne la luz de otra manera allá
estamos los dos iguales planeando y ya somos distintos;
es el principio del camino; aquello que crece en el borde
es el sembrado y no parece haber malezas en la región;
es fruto del esfuerzo del hombre, del amor;
debemos encerrarnos por la tarde en un motel
sabiendo que es una de las últimas veces que lo hacemos
juntos; el atardecer cae del color de la uva chinche
afuera: nosotros no lo vemos caer.
Estamos concentrados el uno en el otro.


Patricia Suárez


James Prosek

No hay comentarios: