miércoles, 15 de enero de 2014

respuesta

Este sórdido afán, esta quimera
de andar la misma huella.
                                       Los lugares
no están a nuestro alcance, no se encuentran
allí donde solían cobijarnos. Una inquieta
pasión los sustituye. Coincidencias
tenidas por verdades en un tiempo
que no pudo ser nuestro ni tocarnos.
Una ingrata labor es sorprenderse.
Detrás de cada signo lo que queda
de tales desvaríos son esquinas
oscuras, portales en penumbra
el patio de una escuela o una playa
que de tan repetidos son ajenos.

Vivir como si fuera la última aventura
acechar las aceras, sin nombre, de una calle
donde íbamos de niños a espiar a las chicas
que terminaban siempre del brazo de otro tipo.

En las tardes de lluvia se vuelve todo turbio.
aquel escaparate, los rostros de una infancia
tan lejana y tan cruel como un día sin libros
con el que mirar la vida a través de otros ojos.

Javire García Rodriguez
Sofía Santaclara
Mímesis

Disfrazarse de niñita de la época victoriana está de moda en Tokyo.
***
Los disparos de mi metralleta en una noche oscura serían mejor que las risas durante las fiestas.
Llevarme bombas a mi hotel sería más gozoso que dormirme.
(...)
Escribo la historia de mi lucha con mi sangre,
puesto que la prueba de ser sincero conmigo mismo
es prepararme con las armas:
mi metralleta dispara sonriendo.

***

Pagan cinco mil euros para que su hija de dos años haga de ángel en una procesión.

****
Los aromas de moda responden a estados de ánimo colectivos.

***

El calentamiento global aumentará el olor de las flores.

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Un reloj que no fallará en tres mil setecientos millones de años.

***

¿Tienen memoria los corales?


Javier García Rodríguez

Sofía Santaclara

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