He pensado en ti día y noche porque noche tras día crujían las alas bajo el peso cósmico.
Pensaba en ti como piensa la paloma en dios
trabada en la trampa.
Pensaba en ti al apretar la almohada y partir el cuello
del bebé de ángel.
Pensaba en ti tras cruzar a nado tu bañera.
Pensaba en ti, porque si pensaba en mí, eras tú quien
respondía al otro lado.
Patricia Fernández.
William Wellman |
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