Desempaquetar un
globo terráqueo
Miro en el Pacífico y no espero
ver nunca las cabezas de la Isla de Pascua,
aunque supongo bajo la luz solar la ondulación
de las hierbas amarillas inclinadas en la orilla;
ayer una cierva comía hierba en el huerto:
levantó las orejas y dejó de comer
cuando nos sintió mirando desde
un pasillo acristalado. En su sueño, un veterano
suda, desactiva una mina terrestre.
En el globo, señalo la batalla del
Mar del Coral, ahora a nadie le preocupa.
Un poema nunca puede ser demasiado oscuro.
Asiento con la cabeza y, mirando el Kenai, oigo
el hielo romperse en la ensenada;
ayer un coyote trotaba frente a
mis faros y volvió la cabeza
pero no cambió el paso; así es como
yo quiero vivir en este planeta:
un conejo de pie en la puerta de cristal,
la flor donde no hay flor.
Artur Tse
Tr del inglés.
Koolhaas y Vriesendorp |
1 comentario:
Muy bueno, como si Mark Strand se hubiese comido a Seamus Heaney.
Un saludo, Ana.
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