HIMNO AL OCIO
A veces cuando escucho la sangre
este claro rumor,cuando a mis labios
fluye el ocio su oscura cabellera
como por una brisa sacudida
por los mismos latidos de mi pecho,
y en esa tan divina intrascendencia
un ser real , viviente, entre mis brazos
paréceme tener, como en los ríos
las tendidas laderas cuando sienten
pasar una presencia inagotable,
háblole como amigo de la dicha,
mensajero de paso por la tierra
que ha doblado sus alas y descansa
su plumón de ventura en torno nuestro :
fluye, amoroso campo de la vida,
fluye , amor , tu tesoro manifiesto,
fluid, fluid, hermosas estaciones,
los racimos, los frutos y las nieblas
tras de las que se ocultan en otoño
los frescos manantiales de la gracia.
Juan Gil-Albert.
7 comentarios:
Genial.
Gracias por recordarme a Gil-Albert. Un gusto pasar a tu casa.
Saludos...
paladear el ocio leyendo a gil albert, muy relajante...
besillos
Cuánto hacía que no leía a Gil-Albert! Me gustan estos versos.
Un abrazo.
Debo de haber sufrido una alucinación, porque lo he visto, lo he oído y, cuando he vuelto para comentar, ¡no estaba! Fuera verdad o ficción, era tal su vivacidad que me lo he creído. Dando pues crédito a mi crédulo entusiasmo, te aseguro, Ana, que tienes una “vocecilla” (como tú dices o imaginé que decías) deliciosa, y esa “Lamentación en la ciudad del aire” o esa “Cámara de niebla” suenan a través de ella con una ternura estremecedora. Gracias por haber dejado su fantasía en algún hilo de esta red.
"..fluye, amoroso campo de la vida,..".
¡Que hermoso imperativo!.
¡Que dura dulzura se hace la obediencia!.
El ocio es un tiempo para la prez del deseo.
Gracias.
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