martes, 3 de marzo de 2009

HIMNO AL OCIO



A veces cuando escucho la sangre

este claro rumor,cuando a mis labios

fluye el ocio su oscura cabellera

como por una brisa sacudida

por los mismos latidos de mi pecho,

y en esa tan divina intrascendencia

un ser real , viviente, entre mis brazos

paréceme tener, como en los ríos

las tendidas laderas cuando sienten

pasar una presencia inagotable,

háblole como amigo de la dicha,

mensajero de paso por la tierra

que ha doblado sus alas y descansa

su plumón de ventura en torno nuestro :

fluye, amoroso campo de la vida,

fluye , amor , tu tesoro manifiesto,

fluid, fluid, hermosas estaciones,

los racimos, los frutos y las nieblas

tras de las que se ocultan en otoño

los frescos manantiales de la gracia.

Juan Gil-Albert.

7 comentarios:

s dijo...

Genial.

ángel dijo...

Gracias por recordarme a Gil-Albert. Un gusto pasar a tu casa.



Saludos...

José Ángel García Caballero dijo...

paladear el ocio leyendo a gil albert, muy relajante...
besillos

Marta dijo...

Cuánto hacía que no leía a Gil-Albert! Me gustan estos versos.
Un abrazo.

Antonio Azuaga dijo...

Debo de haber sufrido una alucinación, porque lo he visto, lo he oído y, cuando he vuelto para comentar, ¡no estaba! Fuera verdad o ficción, era tal su vivacidad que me lo he creído. Dando pues crédito a mi crédulo entusiasmo, te aseguro, Ana, que tienes una “vocecilla” (como tú dices o imaginé que decías) deliciosa, y esa “Lamentación en la ciudad del aire” o esa “Cámara de niebla” suenan a través de ella con una ternura estremecedora. Gracias por haber dejado su fantasía en algún hilo de esta red.

El Saltador. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Saltador. dijo...

"..fluye, amoroso campo de la vida,..".
¡Que hermoso imperativo!.
¡Que dura dulzura se hace la obediencia!.
El ocio es un tiempo para la prez del deseo.
Gracias.