GÓGOL
LA chaqueta raída cual manada de lobos.
El rostro como lasca de mármol.
Está en el círculo de sus cartas, en la arboleda que susurra
de sarcasmo y errores,
sí, el corazón vuela como un papel por los inhóspitos
fragmentos.
Ahora se cuela el ocaso como un zorro sobre esta tierra,
incendia la hierba un instante.
El espacio está lleno de cuernos y pezuñas y allá abajo
se desliza la calesa como una sombra entre las iluminadas
haciendas de mi padre.
Petersburgo situada en la misma latitud que la aniquilación
(¿has visto a la hermosa en la torre inclinada?)
y por congelados barrios se desliza aún como medusa
el pobre con su abrigo.
Y aquí, envuelto en ayunos, está aquel que antes se envolvía
en los rebaños de la risa,
ya estos se han marchado hace mucho hacia zonas que están
muy por sobre la frontera de los árboles.
La mesa tambaleante de los hombres.
Mira cómo la oscuridad marca a fuego una Vía Láctea de almas.
¡Sube pues a tu carro de fuego y deja este país!
Tomas Tranströmer
Traductor: Roberto Mascaró
Nórdica Libros
Ilustración de Alimov
2 comentarios:
"envuelto"...sí. envuelto, para ser...
¿de verdad son las personas tantas cosas?
envuelto, una sola, envuelta...
Me encanta... ese espacio lleno de "pezuñas y cuernos", la ciudad inclinada hacia la aniquilación. Un descubrimiento.
Besos.
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