martes, 31 de marzo de 2015

El tiempo pasa

El tiempo también teme pasar, plagado de agujeros
a través de los que el tiempo se siente derrarmar.
El tiempo suda en mitad de la noche
cuando todas las otras dimensiones duermen.
El tiempo ha perdido cada imagen de sí, como si fuera un niño.
Ahora el tiempo es viejo, correoso y lento.
No puede sorprender a nadie más.
No se puede esconder en la hierba, no puede controlar, no puede atrapar.
No puede entender cómo no pisotear

aquello que significa bendecir.


Joy Ladin
Tr. del inglés


Leonora Carrington

1 comentario:

Vladimir García Morales dijo...

Claro, el tiempo visto y sentido como desesperación se convierte en la enfermedad mortal sobre la que escribe Kierkegaard.

Pero lo que es atemporal acepta que el tiempo no pueda entender "cómo no pisotear aquello que significa bendecir". Lo acepta porque es cifra del amor. Y su compasión es cósmica paciencia.