jueves, 11 de febrero de 2010

emily dickinson poemas a la muerte.




360

La Muerte da significado a Cosas
en las que el Ojo apenas se detuvo
a menos que un difunto
nos pida con ternura

que contemplemos sus pequeñas Obras
al Lápiz, o de Lana,
"Fue lo último que hizo con Sus dedos"-
diligentes hasta el momento-

en que el Dedal pesaba demasiado-
la aguja se detuvo -por sí misma-
y fueron colocados entre el Polvo
en las estanterias del Armario-

Tengo un Libro -que me entregó un amigo-
Con el Lápiz -aquí y allá-
había señalado donde le apetecía
Descansan -ya Sus dedos-

Y ahora -no leo- cuando leo-
pues las intrusas Lágrimas
destruyen los Grabados
de Modo Irreparable

Publicado por Bartleby Editores.
Selección, traducción y prólogo de Rubén Martín



Foto de Gertrude Kasebier
(que me fue presentada por mi amiga Alicia)

8 comentarios:

Carmen G. de la Cueva dijo...

ay

Dillinger dijo...

Viva emily. Viva.

Saludos y abrazos dillingerianos.

María Jesús Siva dijo...

La poesia de Emily siempre me deja un desasosiego endulzado, parecido a cuando comes algo amargo pero que el final esta dulce y lo disfrutas sin olvidar el verdadero sabor. Me gustó.
Besos

Unknown dijo...

La traducción es muy buena, pero a la Dickinson os recomiendo leerla en su lengua vernácula, es un placer :)

Cómo me gustaría hacer una foto así, pero caras así ya no existen... :(

J. G. dijo...

me gusta

Portinari dijo...

Qué bueno ver a Rubén por aquí.

Un saludo.

Dr. Flasche dijo...

Me ha hecho pensar en una entrevista que leí a un físico que ha escrito un libro sobre el tiempo. En la entrevista menciona la necesidad de hacer cada segundo único, de hacerlo prisionero...

Esa habilidad es complicada, y como dice la poeta, requiere transiciones de fases mayores para que despertemos, y aprendamos...

camaradeniebla dijo...

gracias dr flasche por leer y sumar ;-)