martes, 13 de mayo de 2014
domingo, 11 de mayo de 2014
Poema XI
Lágrima que despoja mi tesón, oscuro germinar de la insistencia.
Sé que los árboles reviven, que el viento abre sus fauces y se inunda, que el fuego se destiñe en su prisión.
Debajo de la noche, una jauría corre veloz a sus cuarteles: entonces yo te amo.
En la fertilidad aúllas, crujes, abres sonidos llenos de quebranto y hasta el silencio asciendes.
Un funeral de luz cruza tu cuerpo.
Benjamín León
.
John Armstrong |
viernes, 9 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
lunes, 5 de mayo de 2014
de nosotros depende la posiblidad de seguir generando herramientas creativas...
Queridos amigos
y amigas de El Cuaderno:
Dos años y medio
y 56 números después, ha llegado el momento de plantearse definitivamente el
futuro de la revista, pero esta vez con solo dos alternativas por delante: el
cierre o la suscripción anual de sus lectores. De todos modos, nos gustaría
decir algo antes. Si quieres ir al grano, puedes saltar desde el final de este
párrafo hasta donde pone “Y ahí vamos”. Aunque preferiríamos que no.
Un poco de
autobiografía
Como
probablemente sabrás, El Cuaderno ha
seguido un camino azaroso: empezamos como suplemento semanal (8 páginas) del
diario La Voz de Asturias. Tras el cierre del mismo, y sin su soporte
económico, decidimos proseguir como publicación independiente y gratuita
tanto en digital como en papel, adaptando formato y periodicidad hasta llegar a
la actual revista mensual de 32 páginas integrada como suplemento mensual de
cultura del diario digital www.asturias24.es.
Durante estos
dos años y medio, Ediciones Trea ha aportado el impulso y la mayor parte del
capital que han sustentado un proyecto que
no hubiera sido posible sin los muchísimos colaboradores con que ha
contado El Cuaderno. No sólo han
satisfecho con creces los objetivos de calidad conceptual y literaria, rigor,
flexibilidad y atractivo que buscamos desde el primer número, sino que lo han
hecho —desde los miembros del consejo editorial hasta el último firmante— con
una generosidad abrumadora, sin cobrar ni un céntimo desde que, cerrado el
diario La Voz de Asturias, les planteamos que su sola contraprestación
sería la mera satisfacción de participar en el proyecto o de escribir y ver
publicados sus textos con el mayor decoro y respeto de los que hemos sido
capaces.
Contamos durante un tiempo con colaboración pública
en concepto de publicidad de sus programaciones culturales institucionales, que
decidimos resolver, no mediante la mecánica inserción de anuncios o
publirreportajes, sino elaborando contenidos exclusivos y de calidad que
rentabilizasen en términos de efectiva promoción de la cultura el dinero
público que para ello llegó a nuestro proyecto. Estamos particularmente
satisfechos del modo en que se plasmó esa colaboración que, lamentablemente, no
se ha mantenido este año.
En los últimos
meses, por tanto, hemos capeado la edición de El Cuaderno con recursos propios y minúsculas aportaciones
publicitarias, pero en la pésima y larga coyuntura económica que soporta
nuestro país, la editorial no puede permitirse ya seguir acumulando unas
pérdidas que serían irresponsables desde el punto de vista empresarial e
irrazonables desde el punto de vista del simple sentido común. Al fin y al
cabo, estamos hablando de una revista cultural, nada menos. Pero nada más.
Por ello, hace
un par de números nos vimos obligados a renunciar a esa gratuidad que
mantuvimos mientras fue posible. El precio —3€ por ejemplar; 30€ para una
suscripción de 12 números— ni siquiera estaba pensado para cubrir gastos; solo
para hacer las pérdidas tolerables.
Ahí vamos
Desde el primer
número, se nos ha hecho saber de mil maneras que El Cuaderno gusta a sus
lectores. A algunos, incluso mucho. Ese sido un acicate de primer orden para
nosotros, una aportación en energía intangible, pero efectiva, al proyecto. Por
desgracia, ya no es suficiente con eso. Hace falta energía algo más
cuantificable, contante y sonante.
Calculamos que
nos bastaría con cubrir una campaña de suscripciones con unos 500 compromisos (30€ anuales como suscripción a 12 números;
60 € para suscripciones fuera de España) para seguir adelante. El problema
es que tendría que ser ya. Si a fecha del 31 de mayo no hemos reunido ese
mínimo de suscripciones, El Cuaderno no
podrá seguir adelante y su número 56 habrá sido nuestra despedida. No nos queda
más remedio que dejar la pelota en el tejado del lector. No se trata de reclamar
un esfuerzo que no tenemos derecho a pedir, sino de solicitar un compromiso
activo para seguir haciendo juntos algo que merece la pena (si es que el 31 de
mayo constatamos que merece la pena). Si
finalmente no se cubre dicha expectativa, no se efectuará el cobro de las
suscripciones tramitadas. Solamente se efectuará una vez confirmada la cifra
que nos permita seguir adelante.
Si en esa fecha El Cuaderno sigue siendo posible,
nosotros seguiremos exactamente igual que hasta ahora con todo el proceso de
edición, difusión digital y distribución en papel. Tú, como lector, pondrías
30€ al año, es decir,
2,50 € al mes. La ganancia es El
Cuaderno mismo, lo único que nos repartimos todos.
Juan Carlos Gea
y Jaime Priede
Coordinadores de
El Cuaderno.
Aquí tenéis su impecable y necesario trabajo a lo largo de 56 números
http://elcuadernoculturaldelavoz.blogspot.com.es/
AUSENCIA
Apenas un rasguño en el tiempo
tu ausencia y ya derivo.
Un pestañeo desde mi silla
es una búsqueda sin patrón,
desequilibrio que sacude hombros,
el asalto al sereno
con los ojos del laberinto
para robarle una ruta;
círculo que deshace
el anzuelo cuando anhela
alcanzar el vórtice;
la llave, al fin,
que sobrevivió a su cerradura
y no descansa
hasta morir.
Apenas un rasguño en el tiempo
tu ausencia y ya derivo.
Un pestañeo desde mi silla
es una búsqueda sin patrón,
desequilibrio que sacude hombros,
el asalto al sereno
con los ojos del laberinto
para robarle una ruta;
círculo que deshace
el anzuelo cuando anhela
alcanzar el vórtice;
la llave, al fin,
que sobrevivió a su cerradura
y no descansa
hasta morir.
Milagros López
Jasper Johns |
sábado, 3 de mayo de 2014
martes, 29 de abril de 2014
Je ne suis pas prisonnier de ma raison.
Arthur Rimbaud
Azul granate casi blanco,
casi efigie, casi ninfa de Crimea por los trópicos del polvo aduanero.
Suave como la materia huérfana más erizada.
El azul es el animal más peligroso que existe. Avance, avance, barroco:
coral que rasgas la noche,
el mar lagrimando la huella de los cisnes,
la cal envejecida en las cejas del paisaje, las constelaciones.
Íbamos tatuados tal que náyades modernos
a la partida vertiginosa de un solemne eco escotado de vida.
José María Banús.
Sigmar Polke |
domingo, 27 de abril de 2014
XII
Oh, father, tell me, are you weeping?
Nick Cave
Oh padre, dime, ¿estás llorando? Acabaré
yo mismo la labor que empezaste,
acabaré
conmigo sin que el pulso
me tiemble, al levantarse contra mí
toda tu fuerza sea al fin
lograda y hecha nueva
revertida en mis hijos
que no sabrán de nuestra ruina,
libres al fin de esta cadena
que conmigo termina,
ahora y siempre,
y sirva de barrera;
lindes de un mundo, padre,
que te estoy construyendo.
José Óscar López
Jane and Louise Wilson |
VII
Porque amo el plástico, el vinilo,
la vida que reside, con su complejidad,
brillante e inservible en ese tiempo opaco
que brilla cuando quiere el usuario;
que gira con un tiempo
que ya está sucediendo.
El ruido extraño de la vida cuando queda
registrada en el sueño y el gramófono
de mi curiosidad malsana
introduce la aguja entre sus surcos.
José Óscar López
Richard Hamilton |
viernes, 25 de abril de 2014
TALLER DE COSTURA
¿Quién me encajó a la medida de este abrigo
que habla en la noche y gime al bies?
¿Quién me cosió a la brújula sin norte
y me dio un patrón para aprender a morir?
Estiro los brazos y enrosco
esa bombilla.
La luz es mínima,
centellean mis piernas.
Hoy vivo en un vestido de luciérnaga
que cubre de almidón mi sombra.
¿Quién me encajó a la medida de este abrigo
que habla en la noche y gime al bies?
¿Quién me cosió a la brújula sin norte
y me dio un patrón para aprender a morir?
Estiro los brazos y enrosco
esa bombilla.
La luz es mínima,
centellean mis piernas.
Hoy vivo en un vestido de luciérnaga
que cubre de almidón mi sombra.
María García Zambrano
Dora Salazar |
Inutilidad de la poesía
Es inútil creerse
un ser imprescindible,
una elegida,
tocada por la musa,
la escriba de algún dios.
No es asunto la lírica
que nos dé beneficios:
cerrar alguna herida,
saber de dónde vienes,
reconocer la luz...
Y poco más.
María García Zambrano.
Susana Botana |
miércoles, 23 de abril de 2014
EL NÚMERO IMAGINARIO
La montaña que permanece cuando el universo es destruido
no es grande y no es pequeña.
¿Grande y pequeño son
categorías comparativas, y algo a lo que
podría la montaña que permanece ser comparada cuando
el universo es destruido?
El conocimiento observa y se remansa.
El alma trepa por los pedregales.
El alma,
como la raíz cuadrada de menos uno,
es una imposibilidad que tiene sus empleos.
Vijay Seshadri.
Tr. del inglés
Tr. del inglés
Richard Goldsworthy |
lunes, 21 de abril de 2014
sábado, 19 de abril de 2014
TEIMA DO ANIMALBICHO
Pudo ser que viniese para adentrarse en el laberinto
Marchitarse dentro como una orquidea blanca
Y nunca más salir
Y nunca más ser hallada, jamás hallada?
Cetácea milohos detrás de la ventana
Por alá chega un barco...
Oh¡
(Alfama, Beco do_________, nº38, 4º andar)
Gertrude Abercrombie |
SONETO DO ANIMALBICHO
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Solasolasolasolasolasola
Maite Dono
jueves, 17 de abril de 2014
martes, 15 de abril de 2014
El día en que una anciana venga a mí
con una mariposa encerrada en la boca.
El día en que la vegetación tiemble
las noches de luna llena.
El día en que las llaves
y los incendios hablen.
El día en que la lluvia
los cisnes, las icineradoras.
Noé Ortega
Inevitable el hundimiento de los pájaros
en la canción del frío.
Inevitable el relámpago abismado en la roca,
la luz atrapada en sus cristales.
Inevitable la caída de las nubes
en el gran pulmón subterráneo.
Inevitable sobre todo
el aguijón oculto del silencio,
la semilla de la ortiga,
hundiéndose en la tierra.
Noé Ortega.
con una mariposa encerrada en la boca.
El día en que la vegetación tiemble
las noches de luna llena.
El día en que las llaves
y los incendios hablen.
El día en que la lluvia
los cisnes, las icineradoras.
Noé Ortega
Alfonso Brezmes |
Inevitable el hundimiento de los pájaros
en la canción del frío.
Inevitable el relámpago abismado en la roca,
la luz atrapada en sus cristales.
Inevitable la caída de las nubes
en el gran pulmón subterráneo.
Inevitable sobre todo
el aguijón oculto del silencio,
la semilla de la ortiga,
hundiéndose en la tierra.
Noé Ortega.
viernes, 11 de abril de 2014
http://institucional.us.es/estacion/ |
miércoles, 9 de abril de 2014
lunes, 7 de abril de 2014
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